Todo sobre la: Masturbación en pareja

Ellos se masturban… ¿pero tú te masturbas? No, porque? 

Al principio puede resultar un poco extraño, pero la masturbación mutua es quizás la experiencia de pareja más íntima y liberadora, sin mencionar que trae innumerables ventajas, como por ejemplo: diversificar la rutina, mostrarle al otro cómo hacerlo, mostrarle que 5 minutos son suficientes si sabes dónde tocar, guiar a tu pareja para hacerle saber qué es lo que te “prende” más, entender que masturbarse es más una afirmación de uno mismo que una negación de uno mismo  y otro que significa “querer estar con uno mismo”, no necesariamente solo o sola.  Pero ¿cómo masturbarnos el uno al otro por primera vez? Si no lo has experimentado, aquí te damos 5 tips para el autoerotismo en pareja .

1. MANTEN EL CONTACTO VISUAL

Se pusieron comodos, posiblemente con poca luz, con música suave o lenceria que te haga sentir segura y atractiva? Antes de desvestirse, respiren lenta y profundamente durante unos segundos mientras se miran a los ojos. Ahora quítense la ropa lentamente, como si de un baile se tratara, sin detenerse nunca a mirarse: sirve para estar conectados y concentrados. Solo si te apetece, susurra a tu pareja lo que te gusta de lo que estás mirando: los hombros bien formados, el tono o suavidad de su piel, el hueco del pubis o pechos, los labios carnosos, la forma en que se desviste.

Si bien aconsejamos mantener el contacto visual por ser mas excitante, pero la primera vez sientes un poco de pena puedes usar una venda o antifaz para sentirte mas libre y confianza como si estuvieras a solas para tocarte y gemir a tu antojo, y dejarte llevar por el placer.

2. EMPEZAR A TOCARTE

Usa tus dedos como una herramienta para explorar todo tu cuerpo, comenzando con labios, luego cuello, luego senos y pezones, baja. Apriétalas, lleva tus dedos a tu boca, lamelas y luego vuelve a bajar hasta el ombligo. Siente la piel suave de tus caderas, tu vientre, tu sexo y si te apetece derrama sobre tu cuerpo aceite de una vela para masajes (prueba algo diferente). Empiece a tocarte mientras estas de pie , acostada solo cuando hayas empezado a gemir. Haz lo que harías si estuvieras sola o solo, tratando de no perder nunca de vista su mirada.